Propuesta didáctica: ¡MIRA COMO CRECE!

1. Introducción

La propuesta didáctica que hemos decidido llevar a cabo está dirigida para un aula de 3º curso del 2º ciclo de Educación Infantil, formada por 20 alumnos/as, puesto que consideramos que las actividades a desarrollar requieren cierta madurez cognitiva.

La temporalización de esta propuesta ocupará un espacio de dos meses, ya que las actividades seleccionadas necesitan un cierto proceso de dedicación, el cual no se puede acelerar, por lo que un mes estará dedicado a la germinación de una planta y su respectivo seguimiento y cuidado, dejando así el último para la elaboración de un cuento y su respectiva dramatización.

El proyecto “Mi amiga y yo”, ha sido diseñado y elegido a través de una característica fundamental obtenida de la obra literaria “O Saco de Simón”, la responsabilidad. Creemos que es un aspecto que deben desarrollar todos los niños/as desde edades tempranas, para ir formándose como personas que adquieren un cierto nivel de madurez, lo que les conlleva a ser consecuentes con sus actos.

2. Desarrollo

A la hora de llevar a cabo nuestro proyecto, decidimos diseñar y elaborar cuatro actividades secuenciales, de modo una lleve a la otra y los niños y niñas liguen unos conocimientos con otros.

• “Germinación de una planta”

Con esta actividad, los niños/as van a conocer y explorar lo que ocurre durante la germinación, que le pasa a la aba durante el proceso y las partes que consta de una planta.

Objetivos:

• Observar como ocurre la germinación.
• Explorar los cambios de una planta.
• Identificar las diferentes partes de una planta.
• Hacerse cargo autónomamente de un ser vivo.

Para comenzar la actividad, dividiremos a los niños/as en cuatro grupos de trabajo de forma que cada uno deberá encargarse y cuidar de una planta.

Con ayuda de los padres, cada grupo traerá a la escuela un recipiente de plástico o cristal (vaso de yogur, tarro de miel…) y un puñado de lentejas. Los niños/as con ayuda de la maestra comenzaran con el proceso de germinación, metiendo en el tarro o vaso la lenteja y encima un trozo de algodón empapado en agua, que se situará en la base del recipiente.

Una vez terminada esta fase, la maestra explicara a los niños/as que para que las semillas se conviertan en plantas, necesitaran de luz solar y ser regadas diariamente, por lo que los alumnos/as colocaran los recipientes en una mesa que estará pegada a la ventana para que estén en continuo contacto con la luz.

Día a día un miembro del grupo (cada día será uno diferente) ira regando a sus respectivas plantas, viendo su evolución y vigilando que todo vaya como lo previsto.

Al terminar el proceso de germinación, la maestra realizará una asamblea para la puesta en común de todos los conocimientos nuevos aprendidos, curiosidades, dudas, preguntas… y así saber si la actividad ha sido útil y motivadora para los niños/as.

• “Diario de seguimiento”

Esta actividad consiste en el propio seguimiento del proyecto, es decir, en él se encontrarán diversas anotaciones y curiosidades de cada niño o niña a lo largo del proceso, por lo que este consistirá en una recopilación de información acerca de la germinación de la planta y su crecimiento, la posterior creación del álbum ilustrado y finalmente la dramatización.

Objetivos:

• Saber tomar nota de aquello que nos interesa y necesitamos.
• Comprender mejor el tema a tratar.
• Saber trabajar en equipo.
• Respetar a los demás.
• Tomar decisiones en conjunto.
• Adquirir responsabilidades.

Este diario será elaborado diariamente entre todos con la ayuda de la maestra, por lo que el alumnado deberá ser responsable con la tarea a la vez que constante. Además esta les servirá a lo largo del proyecto y posteriormente como material de apoyo, el cual será muy motivador para el alumnado por ser una creación propia.

• "Creamos nuestro cuento" 

Tras la realización de la actividad "Germinación de una planta", la docente decide llevar a cabo la creación de un cuento cuya protagonista sea la lenteja. Dicha obra será realizada por los niños y niñas del aula, promoviendo así el desarrollo de su imaginación y sus capacidades narrativas.

La manera de llevar a cabo la obra fue a través de dibujos realizados por los niños y niñas del aula y sus ideas, los cuales fueron recogidos por la docente para dar forma a la historia.

Objetivos:

• Desarrollar la imaginación.
• Trabajar la capacidad narrativa.
• Trabajar en equipo.
• Respetar a los demás.

Historia creada por los niños y niñas:

 

Cuento transcrito:

En un país lejano, donde el clima no acompañaba a la existencia de plantas, hubo una vez un niño llamado Faruk que quería plantar distintos tipos de semillas para poder alimentar a su familia, que apenas tenía que comer. El pequeño, que ya estaba avisado por su madre de que aquella idea no era posible, decidió no darse por vencido e intentarlo hasta conseguirlo. 

El pequeño probó con habas, tomates, rábanos, calabazas, zanahorias... salvo lentejas, pues vio que pasaba el tiempo y nada crecía, y cansado determinó que lo mejor que podría hacer sería ir a visitar al viejo sabio, que era la persona a la que todo el mundo acudía cuando tenía un problema. 

Todo esto sucedió sin que su madre lo supiese, pues Yahid, el viejo sabio, vivía demasiado lejos como para que un pequeño niño de 4 años fuese solo. 

El pequeño, con sus lentejas en el bolsillo, entro en el templo sagrado donde residía desde hacía muchos años el sabio y tomó espera mientras este no acudía a atenderle. 

Cuando Yahid se encontró con Faruk se quedó perplejo, pues no creía que un niño fuese capaz de ir solo hasta junto del. Tras hablar un pequeño rato con el niño y comprender su disgusto por no poder alimentar a su familia, el viejo sabio le preguntó si había probado con las lentejas, a lo que el niño le respondió que no, pues en vista que el resto de semillas no habían crecido pensó que la mejor decisión era ir a junto el y pedir ayuda, necesitaba conseguir la forma para dar de comer a su familia. 

Yahid se dirigió al niño y le dijo que lo esencial en la vida era no darse por vencido, que la constancia y el afán por conseguir algo, cuando era de verdad siempre ocurría, pero que para ello, no podría desistir y debería seguir intentándolo. 

Faruk, que salió lleno de fuerza, decidió que jamás dejaría de intentar aquello por lo que luchase, por lo que al llegar a casa el pequeño plantó en su habitación las semillas de lenteja que tenía en su bolsillo y las cuidó con todo su cariño. Y así, al cabo de una semana vio como la pequeña semilla iba creciendo y creciendo, viendo que podría alimentar a su familia. 

El niño, que estaba tan contento y agradecido de las palabras de sabio, cuando tuvo lentejas suficiente las fue repartiendo por el resto de casas del pueblo y pidió a su madre que lo acompañase a llevarle unas pocas a Yahid, pues gracias a el todo el mundo tenía algo que comer.

• "Representamos" 

Tras la germinación de la semilla y la posterior elaboración del cuento por parte de los alumnos, la docente pretenderá llevar a cabo la exposición de la obra ante los padres, pues considera que el la forma más dinámica y oportuna para explicar a estos el trabajo realizado por sus hijos e hijas a lo largo de estos dos meses. 

 Objetivos:

• Expresar emociones adecuadamente.
• Participar en trabajos grupales.
• Respetar las normas establecidas.
• Respetar el papel obtenido.
• Desarrollar la expresión oral.

La representación será llevada a cabo por todos los alumnos y alumnas del aula en el salón de actos de escuela, puesto que es el lugar que mejor se adapta para la exposición. Debido a la carencia de tantos personajes como personajes hay en la obra, algunos de los niños formarán parte del decorado, dotándolo de vida y diversión. 

La preparación de la obra se llevará a cabo durante una semana, tiempo suficiente para que los pequeños aprendan lo que tienen que hacer o decir, según el papel que les haya tocado en el sorteo, para evitar discusiones.

3. Conclusiones

Con la realización de las actividades anteriormente propuestas pretendemos trabajar, prioritariamente, dos cuestiones. En primer lugar, la responsabilidad que conlleva el estar a cargo de “algo”, como Simón con el saco o en nuestro caso la propia germinación de las lentejas. Con ello buscamos que vean la importancia de ser constantes y lo difícil que puede resultar en muchas ocasiones, ya que nuestra vida personal y con ello, nuestro estado de ánimo, nos puede afectar. De este modo, pretenderemos enseñar a los pequeños que las diversas circunstancias que incuben a las personas no pueden influir en las tareas, si no que deberán buscar soluciones para realizar dichas obligaciones sin que estas se ven afectadas. 

Además, con la creación del diario buscamos que realicen sus propias reflexiones a medida que van haciendo el proyecto, plasmando todo aquello que les transmite o les hace sentir, evitando toparnos con un actividad sin finalidad.

Otro de los aspectos a trabajar son la creatividad y originalidad, algo que consideramos muy importante y que logramos al dejar que creen su propio cuento, donde mostrarán tanto sus dotes narrativas como artísticas; creando a su vez la posibilidad de poder dotar de vida a cosas que jamás pensaríamos.

Por todo ello, creemos que a raíz de la lectura de la obra literaria “O saco de Simón”, hemos desarrollado un proyecto útil para trabajar en el aula diversos temas o capacidades, resultando atractivo para los niños y niñas.