COMPARACIÓN DE LAS OBRAS
¨La bruja del pan pringao¨ y ¨El pequeño Davirón¨
de Pilar Mateos
Temas en común:
Ambos libros trabajan las
emociones, por un lado, en la obra “El pequeño daviron” se clasifican las
emociones por colores y por otro lado, en “La bruja del pan pringao”, la protagonista
intenta resolver un conflicto personal, ya que no se encontraba bien consigo
misma. Además de que la autora en ambas obras intenta reflejar como se sienten
los protagonistas en cada momento. Otro tema que se repite es el juego y la
importancia de los colores, ya que en ambas historias la autora tiene muy
presente los colores y los describe aportando muchos detalles.
En ambas historias hay personajes
fantásticos, tanto la bruja como los davirones son seres imaginarios creados
por la autora, a los cuales le pasan anécdotas
ficticias.
Otro tema en común es el de la
familia, la importancia de una buena relación y convivencia, tanto de los
protagonistas con su propia familia como el de los personajes secundarios con
su familia.
Otro tema presente en las dos obras
es el de la diversidad, puesto que en el pequeño davirón según sus emociones, éstos se muestran como
realmente son, además de que entre ellos no hacen distinciones por ser canelas
o negros y todos tienen los mismos derechos e igualdades. Y en la bruja del pan
pringao los amigos al principio no la aceptan o tardan en aceptarla pero
finalmente lo hacen.
Trazos concretos:
Por un lado ambas historias tienen una
misma estructura, por la división en varios capítulos que siguen una sucesión
temporal. Ambas persiguen lograr y resolver un conflicto que se nos presenta al
principio del libro y va describiendo los pasos que van dando para conseguir
resolverlo.
Con respeto a la intencionalidad de
las obras y según palabras dichas por la propia autora, Pilar Mateos (2015): “Lo que se pretende con estos dos libros
sobre todo es divertir, sorprender,
retener a los más pequeños. Y, si es posible, maravillarlos. Lo de la edad no
se ha conseguido del todo; creo que hacen falta un mínimo de siete, ocho, nueve
años para disfrutarlos. Lo demás me parece que no es intencionado. Puede que se
destile como la lluvia que cae sin saber lo que fertiliza. Si el autor tiene un
aliento poético estará en su trabajo. Por supuesto que una visión negativa o
pesimista- adulta- del mundo está bloqueada cuando me dirijo a un niño, como
tampoco le doy a beber coñac”.
Se puede decir que ambas obras
tienen mucho diálogo, ilustraciones y una letra grande que hace más accesible a
la lectura. Además de que los títulos de cada capítulo van dando pistas sobre
el contenido del mismo.
En cuanto a los personajes, se
observa que los personajes secundarios tienen mucha presencia a lo largo de las
historias, participando activamente en la resolución del conflicto de cada uno
de los protagonistas principales. Como por ejemplo: Quinto Jacinto en la Bruja
del pan pringao o la ayuda de la abuela de davirón al pequeño davirón.
Conclusiones finales:
Todos los integrantes del grupo
estamos de acuerdo en que la obra que más nos llamó la atención por unanimidad,
es “El pequeño davirón”. Consideramos que es una obra muy innovadora, en la que
se describe muy bien a los personajes y a su entorno y eso hace que te
involucres más en la lectura, imaginando a dichas criaturas. Además es una obra
entretenida de leer, con claras intenciones y una forma original de dirigir los
diferentes temas que presentan las obras, como por ejemplo al tratar el tema de
la sexualidad. Tiene un final divertido e inesperado al ver como descubre la
existencia de los niños y como es la risa.
Para llevarlo al aula consideramos
que el pequeño davirón es una obra acertada para trabajar con los más pequeños,
ya que su lectura nos deja una posible participación de los lectores, creando
talleres y cuentacuentos.
Como
conclusión final creemos que la obra el pequeño davirón es más entretenida e
original, más accesible para los niños y además nos gusta como la autora nos
hace partícipes de la historia, haciendo preguntas y describiendo el entorno.
Sin embargo pensamos que ninguna de las dos obras están escritas o dirigidas para
niños de educación infantil, aunque se podrían adaptar las dos para trabajar
con los niños más pequeños en el aula.
Por otro
lado, nos han gustado mucho los distintos temas que la autora quiere
transmitir, como por ejemplo, la diversidad, curiosidad, espíritu aventurero,
amistad, familia…Además, estamos de acuerdo en que los temas de la obra el
pequeño davirón se presentan de una forma más clara y dándonos la oportunidad
de trabajar en el aula de una forma más específica, en comparación con la obra La bruja del pan pringao.
La obra
el pequeño Davirón creemos que da más juego a la hora de crear actividades
originales y que motiven a los niños, como por ejemplo, realizando todos juntos
las marionetas de estos seres imaginarios. También creemos que la estructura de
las dos obras es muy clara, en ambas se nos presenta el conflicto al principio
del libro y los demás capítulos son destinados a la resolución de dicho
conflicto, algunas veces sin éxito, hasta llegar a los capítulos finales, donde
se resuelve el conflicto de los protagonistas.
- En próximas entradas haremos una propuesta didáctica sobre una de estas dos obras para llevar a un aula de infantil.
Realizado por:
Raquel Estévez Rodríguez
Ignacio González Almuíña
Candela González Barral
Elena López Fernández
Leopoldo Meijide Fernández
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