martes, 11 de marzo de 2014

Un espíritu juvenil



A finales de la década de los 90, Marjaleena Lembcke se adentra en el mundo de la literatura infantil y juvenil, comenzando por su obra, la cual ha sido nominada para el Premio de Literatura Infantil y Juvenil en Alemania, Cuando las piedras todavía eran pájaros (1999),  en la cual se ve reflejada la inocencia de la infancia.
Comenzando un nuevo milenio, decide escribir un libro más dirigido hacia el público  adolescente, El verano en el que todos estábamos enamorados (2000), que hace referencia a la ilusión de los amores primerizos, y del positivismo con el que se afronta la vida cuando tienes un sueño.
En el año 2002, publica El tiempo de secretos, cuya temática atrae al público que apuesta por un argumento misterioso y que promueva la curiosidad.
Un año más tarde, Marjaleena Lembcke escribe dos libros: Los despistes de Matías y Susana ojos negros, esta última cuenta una bella historia que transmite un valor imprescindible de la vida: la amistad sin prejuicios ni barreras.
Nuevamente, la autora se dirige a un público adolescente a través de un tema tan poderoso como es el amor; Nunca estuviera en África (2004). Un sentimiento que despierta dudas y curiosidades en estas edades.
Durante el año 2005, presenta la obra La historia de Tapani, cuya temática afronta el poder de los sueños y de conseguir lo que nos proponemos sin miedo a fracasar.
Su último libro publicado, Pele, hijo (2007),  está dirigido a los más pequeños y nos muestra una realidad cruel que habita en muchas partes del mundo y que poco a poco debemos superar. 

Arias Fernández, Lorena
Buján Vázquez, Yolanda
Díaz López, Belén
Expósito López, María
Varela Veloso, Rocío

Ningún comentario:

Publicar un comentario